Los atacantes le dispararon a Romero alrededor de las 10:45 am cuando conducía desde su casa en la comunidad de Potrerillo camino al trabajo. El periodista escribió y condujo la emisora de radio Ori Stereo 99.3 FM.
Romero fue descrito como un reportero afable y de la vieja escuela que amaba a los animales y habló en apoyo de los trabajadores de la salud durante la pandemia. En su columna, titulada “El enano de Tapanco”, dio su propia versión verbosa de la política local.
Romero dijo que había recibido amenazas a principios de marzo luego de cubrir los abusos cometidos por la policía local. El caso en cuestión involucró a un oficial que le disparó a un jinete en una fiesta de cumpleaños número 15 en Tehuacán. El oficial resultó tener conexiones políticas: su tía era la administradora principal de Tehuacán.
Después de su cobertura, recibió mensajes de WhatsApp que le decían que «dejara de escribir tonterías» y «no te metas con mi gente», amenazando con «venir por él».
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, aseguró al público que el gobierno estaba al tanto del caso.
“No se permitirá la intimidación de la población, y de los periodistas en particular. Cualquier intento de delito no quedará impune ”, escribió en Facebook.
La región es conocida por las desapariciones forzadas y la narcoviolencia. En Ixtaczoquitlán en 2019, al menos 13 personas detenidas por la policía municipal no fueron vistas nuevamente. Al menos 30 personas han desaparecido en la región de Montañas Altas, donde se encuentra Ixtaczoquitlán, desde abril de ese año.
Días antes de la muerte de Romero, el 11 de agosto, hombres armados bloquearon carreteras en el área luego de que dos presuntos miembros del cártel fueran arrestados. El incidente dejó cuatro muertos. Al día siguiente, circularon rumores en los grupos locales de WhatsApp de que un periodista había sido secuestrado. Una organización de periodistas del estado se puso en contacto con Romero para asegurarse de que estaba bien y él respondió afirmativamente.
Su muerte lo hace el 26 º periodista asesinado en Veracruz desde 2011 y el sexto murió este año en México, un país conocido por la violencia contra los periodistas. Según el artículo 19 de la organización de defensa de la libertad de información, al menos 141 periodistas mexicanos han sido asesinados a causa de su trabajo desde 2000, sin incluir a Romero.